En estos días hablaba con varios jóvenes sobre el momento que estamos viviendo, particularmente nos deteníamos en el mundial de futbol y cómo marca de manera impresionante las acciones de las personas, pero también caíamos en la cuenta de que son solo unos días en los que se habla de futbol por todas partes. Que, si ganó, perdió, fue no penal, nos robaron, la suerte, el VAR y demás.
Al final concluíamos que de eso se trata la juventud que tienen en sus manos, de vivirla siempre disfrutando el momento que tienen. Para qué afanarse y querer irse de la casa a los 13 años si es momento de disfrutar la casa y lo que ella implica. O querer meterse a una fiesta donde se pide mínimo tener 18 años (para qué falsificar documentos).
Creo que se debe vivir cada momento y no dejar que las ganas de “crecer” hagan que se pierda la oportunidad de disfrutar lo que hoy se vive. Es natural que en ese día a día no solo existan buenos y agradables momentos, también encontraremos lo opuesto, y siendo sinceros, a nadie le gusta vivir esos momentos desagradables. Pero la vida es eso: altibajos y claroscuros.
Hoy te propongo que vivas los grandes y pequeños momentos que te rodean y vienen a tu encuentro. Que cada impresionante o absurda situación la recibas con todas las capacidades que tienes, que sepas que puedes superarlas y que no busques atajos en la vida, ya que ellos de ayudan en la inmediatez, pero te cobran consecuencias más adelante.
Vive hoy, disfruta el momento que te acompaña, si tienes que reír hazlo, si vas a llorar no olvides que eso no es malo. Recuerda que hay momentos que no dependen de ti, a veces las circunstancias o las personas son quienes los manejan, pero la actitud que tengas frente a ellos, es exclusivamente tu decisión.
