¿Estás en oferta?

Hoy no es un viernes cualquiera, es un día en el cual la oferta es la palabra clave. El famoso “black friday” que se originó en Estados Unidos, mueve miles de millones en un solo día; pero tú te preguntarás: ¿y eso qué tiene que ver conmigo? Hoy quiero detenerme en los jóvenes y recordar cómo algunos por la velocidad de vida y tratar de llenar ciertos vacíos terminan no solo rebajando, sino a veces regalando ciertos aspectos de su vida.

En ocasiones por buscar la aprobación del grupo social, se hacen ciertas rebajas a sus estándares de amistad, y se termina aceptando lo que se le parezca en algo a un amigo; es por ello por lo que encontramos ciertos modelos de “amistad” que solo se limitan a fiestas, olvidando que va más allá de ello. Creo que algunos jóvenes terminan creyendo que amigo es el que se vuelve cómplice de malas actitudes, encubriéndolas para tratar de evitar ciertas consecuencias.

Lo que encuentro más triste en ciertos jóvenes es que pueden llegar a ofertar su dignidad por recibir afecto de algún tipo (hoy tomo de ejemplo a algunos jóvenes, pero no olvidemos que es una realidad que la viven las personas en general). Se termina aceptando un mínimo porcentaje de afectividad, creyendo que nunca llegará esa persona indicada que podrá entregar el cien por ciento de su amor. Y si no llega, ¿qué de malo tiene ser feliz solo?

No se trata de juzgar tu vida, es más bien que recuerdes que no tienes porque ofertarla, ya que tu dignidad y personalidad es invaluable; rechazos siempre tendremos en la vida, malas miradas estarán presentes, comentarios entre los pasillos quién no los tuvo; pero a pesar de las ganas de salir corriendo que puedas tener, lo que realmente importa es, recordar que vales demasiado para estar en oferta.

César Peña

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