Hay que amar, no rogar

Lo más hermoso que podemos hacer en la vida se llama amar, es una experiencia de vida maravillosa, pero termina perdiendo su sentido cuando se cree que amar mucho es rogar bastante.

Hoy quisiera detenerme en ese primer amor que se experimenta en la juventud; muchos podrán decir que eso no es amor, que es una simple ilusión, pero lo llamaré amor, ya que es así como lo experimenta quien lo vive.

Se siente que se encontró a la persona con la que se pasará el resto de la vida, y que nada ni nadie podrá romper ese gran lazo de amor que nos une. Eso está bien e incluso es parte de las etapas de la vida. Pero ¿qué pasa cuando uno de los dos ya no quiere seguir en esa relación? Es una realidad que no se puede evitar, y casi siempre suele suceder que en el momento más romántico de la relación o cuando justo decides entregar tu corazón, todo se termina.

Es en ese momento que muchos creen que lo más apropiado es rogar, y así eso será la más grande prueba de amor. Encontramos frases como: “sin ti mi vida no tiene sentido”, “eres lo más importante que tengo en la vida”, “no me dejes por favor”, “yo cambio por ti”y muchas más que en ocasiones son un grito de auxilio emocional.

Con esto no estoy diciendo que no debes luchar por tu relación, lo que te propongo es que primero te ames y además puedas descubrir que esa persona que tienes a tu lado si te hace feliz, pero también puedes ser feliz con tu soledad. Rogar no es el camino, lo único que puede mostrar es un profundo problema de amor propio o miedo a la soledad.

Las personas no quieren tener como pareja a alguien que no sepa vivir sin depender de alguien; es obvio que también existen casos en que la dependencia y falta de amor propio sirven de armas para manipular a la pareja, pero eso no es saludable para nadie y jamás recomendaría sostener una relación basados en la codependencia.

Ama y da todo de ti para que las cosas funcionen, pero si ya no quieren seguir contigo, no tienes porque rogar y olvidar que vales por lo que eres. Puedes volver a ser feliz sin alguien a tu lado, pero eso no funciona si no tienes amor propio.

César Peña

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