En estos días alguien me decía: “no conocía a mi familia”. Esta frase nacía de la experiencia que había tenía en la cuarentena. Existen secretos que pueden ser muy insignificantes o no, pero existen ciertas cosas que no se evidenciaban a simple vista.
Actualmente eso cambió, ya que las familias nunca pensaron pasar tanto tiempo juntos y sin la posibilidad de salir. Esto ha sido interesante para fortalecer los lazos familiares o también en ocasiones lamentables ha servido para vivir un distanciamiento emocional en medio de la cuarentena.
En estos días alguien también me decía: “yo no puedo contestar mi teléfono porque está mi familia y no puedo hablar con tranquilidad, ya que ellos no saben que yo me juego de esa manera con mis amigos de trabajo”. Parece algo muy insignificante, pero es una de las muchas cosas que se fueron descubriendo en medio de esta nueva realidad que se vive.
Probablemente no te imaginabas que tu pareja tenía ciertas actitudes frente a su empleo o ni siquiera conocías las responsabilidades laborales que tenía. Las sorpresas no terminan ahí, ahora ver que tu pareja no deja la pijama en ningún momento del día es algo que desconocías, y más aún, ver ciertas actitudes en los momentos de comidas y demás, son cosas que eran ajenas en tu relación.
Con los hijos no ha sido tan diferente, ya que muchos padres descubrieron que no era tan fácil como se creía llevar a cabo una clase, saber que las dificultades académicas no son necesariamente “culpa” de un docente, sino además implica la responsabilidad de los padres fue de esos descubrimientos de la familia; es claro que frente a un trabajo en casa no será sencillo estar al frente del proceso de tu hijo. Pero desconocías muchas cosas de tus hijos, los amigos que tenían, la forma de ver la vida e inclusive algo tan sencillo como lo que hacían mientras tú no estabas en casa, hoy quedó casi al descubierto con la nueva realidad.
Siempre existirán descubrimientos agradables o desagradables en la familia. Si hoy estás viviendo situaciones que afectan tu relación familiar, debes saber afrontarlas buscando los medios necesarios para saber vivir con esas nuevas verdades de tu familia. No se trata de juzgar o de validar todo. Es más bien saber discernir, hablar y mejorar aquella situación.
