Videojuegos, tv y smartphone

Los videojuegos, tv y smartphone son una gran influencia en nuestra sociedad, los cuales componen sus mensajes con una finalidad específica para sus destinatarios; es claro que la televisión al igual que la radio viene a complementar los medios de comunicación escritos. La novedad de la televisión frente a la radio es su plano de existencia emocional, pero no hay que olvidar que la televisión nos invita a ser receptores que consumen pasivamente.

En el caso de los smartphones, a veces hemos olvidado que se han convertido en un medio de comunicación y por consiguiente deben ser abordados como instrumentos de ejercicio pedagógico en las aulas de clase, y lo más probable es que a mediano plazo ocuparán un lugar importante en las aulas. Por ejemplo: aún se siguen pidiendo calcuradoras científicas, sabiendo que en un smartphone hay aplicaciones que cumplen la misma función. Alguno me dirá es que con el celular se pueden copiar; pero la copia no es culpa de la internet, es culpa de la mala formación que se ha tenido desde la casa, ya que antes de los celulares también existía la copia. No se trata de chatear en el aula de clase, es más bien saber utilizar este medio como instrumento pedagógico. Pero será mucho más difícil si quienes tienen la responsabilidad son ajenos a la tecnología; hoy no sólo los docentes de informática deben conocer las nuevas tecnologías de la información y comunicación.

Si hablamos de los videojuegos, desde su aparición en el año 1951 como juegos electrónicos, han tenido una gran demanda en el mercado y son por mucho la gran atracción de los espacios tecnológicos que combinan fácilmente las computadoras, Tv y Smartphone.  Todos estos instrumentos han unido a una gran mayoría de individuos en todo el mundo, ya que desde el invento de estos artefactos su evolución ha sido muy acelerada a tal punto que podemos estar conectados con el mundo desde un pequeño artefactos. No podemos ser ajenos a la globalización que de una u otra manera nos afecta directa o indirectamente, los videojuegos, la Tv y los smartphones nos dejan un mensaje de globalización tecnológica.

Por estos medios podemos encontrar claras posturas morales a través de todos los espacios que nos ofrecen para –por así decirlo– reflexionar. Cada producción que se muestra en la televisión tiene una finalidad específica, una postura moral buscada; no hay mensaje que se proyecte en la televisión que no se haya preparado antes para lograr un efecto en la audiencia, es utópico creer que este medio de comunicación no busca un fin particular o global que va a favorecer a muchos o pocos. Vemos a diario como a través de este medio se mueven masas, se legitiman acciones y se mueven las emociones de cada individuo o de un grupo de ellos. No sólo debemos quedarnos con el hecho que ya existe el hecho televisivo y listo; es en este punto que la educación debe formar a los televidentes para que no reciban la información y aplaudan el gran espectáculo presentado, más bien el trabajo es tomar los contenidos para poder realizar una reflexión moral de lo que se nos está presentando.

No se puede satanizar un invento tan beneficioso, pero tampoco podemos ser ajenos a las manipulaciones que existen por este y muchos medios más. Es por ello que la televisión se ha vuelto también un espacio de reflexión moral en muchos de sus campos de acción –entretenimiento, educación, arte, etc– con lo cual aunque no tengan interacción directa con las personas que reciben el mensaje afectan su consciencia o postura moral.

En tanto los videojuegos se han convertido desde hace mucho en un medio para socializar, construir identidad, y demás. Vemos como en medio de las realidades que nos presentan los vídeos juegos el individuo debe tomar decisiones que implicar inclinación moral, puesto que en muchos de ellos encontramos la opción de elegir lo bueno o lo malo, lo correcto o lo incorrecto; es en medio de estas elecciones que el jugador va a sentir un malestar o no, desde su postura moral.

Los juegos que se ejecutan en red hacen volver a la realidad social que tiene el individuo, ya no se juega solo frente a un computador, puesto que nos permiten jugar con otro. La escuela no debe ser ajena a la realidad virtual que se vive por medio de los artefactos tecnológicos, se debe adentrar en medio de este contexto que se vuelve cada día más popular y a pesar de los temores de muchos maestros –es una postura personal– buscar actualizar los métodos que puedan conjugar la educación con los videojuegos.

El smartphone es en la actualidad es el instrumento tecnológico más usado en el mundo, sólo si miramos la realidad colombiana, revisando una nota de la revista semana (2015) “según el informe presentado por el Ministerio TIC, al finalizar el año 2014, el total de abonados a la telefonía móvil fueron 53.583.664, mientras que el número de habitantes no supera los 48 millones” de acuerdo a esto existen más celulares que personas y la clara necesidad que tienen los individuos para acceder al mundo virtual; es por ello la necesidad que debe existir en la educación, en cuanto a la actualización de las prácticas innovadoras en el aula de clases. No se trata sencillamente de enviar correos o utilizar el chat en el aula de clases, sino que tomemos una postura moral frente al uso, beneficios, desafíos y peligros que puedan representar los smartphones.

Los instrumentos mencionados anteriormente, se unen fácilmente en una práctica común, y como lo menciono mueven al individuo a una reflexión moral, puesto que frente a la televisión y videojuegos se tiene que tomar una postura que se vuelve inmediata frente a la decisión que se deba tomar frente a una realidad planteada en un realidad virtual de un video juego o algún espacio televisivo. Con lo que respecta al uso de los smartphnes las posturas que se toman se vinculan frente a los juegos y televisión, puesto que a diferencia de antaño los celulares se usan en su mayoría para navegar en la red que para hacer llamadas.

No se trata simplemente de criticar las nuevas herramientas tecnológicas, tampoco es cuestión de aceptar todo lo que vaya apareciendo y ser simples consumidores; hay que tener conciencia y una postura seria y clara para poder aprovechar los medios para fines buenos y loables.

César Peña

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