Siempre se dice que todos tenemos secretos, algunos grandes, otros pequeños, pero al fin y al cabo secretos. Hoy quiero hablar de esos pequeños secretos en el matrimonio, no se trata de amantes o adicciones, es más bien pequeñas cosas que parecen insignificantes pero que tarde o temprano terminan dañando una relación.
Encontramos muy comúnmente en las relaciones matrimoniales que la esposa esconde pequeñas sumas de dinero de los gastos para tener una “caja menor” para necesidades de los niños, o también que el esposo no comenta con la esposa que está ahorrando un par de dólares semanales en el almuerzo o transporte. No se trata de la cantidad de dinero, es más bien el nivel de confianza que se tienen mutuamente.
También se vuelve común que se tengan que inventar salidas tarde del trabajo o reuniones laborales para cubrir un café o una comida con amigos, que se tengan que inventar miles de excusas para poder visitar a los familiares es una realidad común en ciertas relaciones; detrás de todo esto se esconde algo que va desde la simple desconfianza hasta violencia intrafamiliar. Son pequeños secretos que lo único que muestran es que algo está sucediendo en la relación de pareja y es necesario que se tomen cartas en el asunto.
Si eres consciente que alguno de estos ejemplos u otros están presentes en tu relación, creo que es momento de evaluar la realidad y buscar las soluciones necesarias para que esto no destruya lo que se planea para toda la vida. Probablemente algunos creerán que son simples cosas sin sentido, pero si no se tiene la confianza suficiente para decir que sobró tres dólares de las compras, cómo se tendrá para poder expresar aquello que es serio e incómodo.
Finalmente, las experiencias complicadas de tu historia personal pasada no se deben contar necesariamente a tu pareja, ya que no sabes cómo podrá tomarlas o si tiene la suficiente preparación para manejarlas.
