La semana que acaba de pasar, la cual ha sido una semana de descanso, de viajes, playa, pasar buenos momentos con la familia, amigos, enamorado, novio, etc. Es una semana que a veces quisiéramos que no sólo fuese una vez al año, sino una al mes… Pero la realidad nos encara y nos dice que hay que esperar un año para la próxima. Que tristeza para muchos.
Tendremos que vivir únicamente con los recuerdos de esta semana, añorarlos y mientras llega la próxima semana hay que estar preparados. Pero yo me pregunto: ¿Y eso que tiene que ver con la semana que ha pasado? Y la respuesta es fácil: NADA.
Estamos tan acostumbrados a ver la semana santa como unos días para poder descansar, y esto no pasa únicamente en los ambientes externos a las comunidades, sino en las comunidades cristianas mismas. Muchas veces solo nos hemos conformado con ver películas sobre la “vida” de Jesús y con eso tenemos; pero ni siquiera sabemos lo que estamos viendo, porque no falta el sensacionalista que quiere ver “El evangelio escondido de Judas”, “El cuerpo”, “La última tentación de Cristo”, “Estigma” o “El código Davinci” y con eso creen tener ya las herramientas necesarias para “reflexionar” en semana santa.
Y así es como cada año vamos desfigurando más esta gran semana de reflexión, en la cual tenemos la oportunidad de conocer y comprender el más grande amor que conoce la humanidad. Yo no tengo idea como reflexionaste en esta semana santa sobre el gran misterio de salvación, o si te sientes redimido; tampoco se si te gusta la semana santa o en el peor de los casos si crees o no en estas cosas; pero de lo que si estoy seguro es que estás leyendo esto.
Pero no creas que en estas líneas las vaya a dedicar a criticarte porque no viviste como un cristiano comprometido; ya que no importa lo que estuviste haciendo, Jesús siempre estuvo allí.
La verdad no se puede volver el tiempo para hacer buenas obras o reflexionar en la semana que ya pasó, pero aprovecha que quien vivió el calvario por ti, ahora HA RESUCITADO y se encuentra hablándote en este momento. No dejes pasar más tiempo, no esperes otra semana para reflexionar… empieza ya y verás que la semana no pasó sino que está viva en ti día tras día.
Que no te importe si desde ahora se van a burlar de ti, recuerda que de ÉL no solo se burlaron sino que fue crucificado, pero ahora VIVE POR SIEMPRE.