No me alcanza el dinero

Es una frase tan común que hemos oído y lo más probable es que la hayas dicho en algún momento de tu vida, y ese momento puede ser tu presente.

El dinero, el tan codiciado dinero. Dicen por ahí que dinero si hay, sólo que no está bien distribuido. Pero, ¿Qué tan importante es el dinero? Si me preguntas yo diría que sí es importante. Sin él no podrías comer, salir, comprar, viajar o en algunos casos muy tristes por falta de dinero mueren personas enfermas e inocentes. Que le falte dinero a alguien que sólo responde por su vida se podría decir que es menos duro, pero cuando falta ese codiciado bien al ser responsables de pequeñas vidas es un gran golpe.

Sabemos todos que hay que trabajar para conseguirlo, o algunos prefieren robarlo o pedirlo prestado sin avisar. Encontramos gente que vive estafando a los demás; jugando con sus esperanzas de la casa propia o el gran ahorro que se va a multiplicar, y todo por el afán de tener más dinero o sólo lo necesario dirían algunos. Queda claro que en nuestra sociedad actual necesitamos dinero; no podemos pagar con simples gracias, o que baste sólo con decir: “Dios se lo pague”. Son necesarios esos papelitos o metales tan valiosos, por los cuales hay gente que es capaz de matar sin piedad o sin pensarlo dos veces.

Pero, ¿el dinero es más valioso que tu tranquilidad? Pues no, por supuesto que no. Nuestra paz interior es tan valiosa que ni todo el dinero del mundo puede pagarla. Podemos tener comodidades infinitas, dinero hasta para regalar; pero la tranquilidad de tener amor, familia, espiritualidad no te la da ese tan famoso dinero.

Lo que quiero decirte hoy es que no dejes que la falta de dinero te quite la paz y la de los tuyos. Trabaja más duro si tienes que hacerlo, sacrifica algo más si es necesario, pero siempre debes hacerlo con alegría; ya que lo que se hace de mala gana dificulta la felicidad. Reúnete con tu familia y sumen, resten, dividan su economía; ya que es necesario evaluar ciertas cosas para salir de apuros económicos, pero no olvides que todo aquello siempre debe hacerse buscando el bien común.

Quizá hoy no te puedas dar un lujo material. Pero te recuerdo que los mejores lujos son las más grandes experiencias de cariño con las personas que amas. Disfruta y sé feliz con tu realidad, ya que no podemos mejorar lo que no amamos. Amar tu necesidad económica significa que la vas a superar, y eso es una razón más para vivir feliz.

César Peña

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