No lleves el trabajo a casa

El trabajo es muy importante en la vida de cada persona, ya que se necesita realizar para poder vivir adecuadamente; a diario vemos como personas por la falta de trabajo no pueden siquiera llevar un pan a la boca o incluso no tienen un techo donde pasar la noche.

Tener una responsabilidad laboral es algo muy serio que implica esfuerzo de toda índole para poder asumir aquel reto. No podemos negar que existen trabajos que desgastan física, intelectual, emocionalmente más que otros. En un espacio laborar encontramos situaciones complicadas que se viven, ya que no todos buscan ser amigos en la oficina, sino inclusive buscan aprovecharse lo más que puedan de alguna situación o persona.

Todo lo que se vive en un ambiente de trabajo tiene que quedarse en el trabajo. Claro, ya que no se trata de llevar todos los problemas a la casa y termines desquitando tu frustración, amargura, impotencia, etc con las personas que te aman y amas.

Es tan común escuchar a una mamá diciéndole a sus hijos: “No molesten a su papá que viene cansado del trabajo”. Me parece tan injusto que los hijos que esperan con ansias a su padre tengan que ocultar esa demostración de amor, simplemente porque papá o mamá llegaron molestos o cansados del trabajo.

¿Acaso nuestra casa no es donde debemos sentirnos mejor y calmar cada circunstancia que tenemos? Hoy te invito a dejar el trabajo en la oficina; me refiero a esa actitud tan dura que tomas mientras trabajas; en el momento que cruces la puerta de tu casa recuerda que en aquel lugar están las personas que te aman y esperan demostrarte su amor y que tú también lo hagas.

Existirán trabajos que impliquen tener que estar las 24 horas del día pendiente de ellos, pero eso no debe hacerte olvidar que las personas que amas también necesitan de tu vida. Además hay personas que trabajan de noche y al llegar a casa deben descansar, pero en medio de ese cansancio también se debe manifestar el amor que llevas en el corazón.

No esperes a quedarte solo o sola para reflexionar por qué no aprovechaste los momentos en familia; actúa con detalles de amor cada vez que llegues a casa, olvidando que tuviste un día terrible o complicado. Una persona se renueva con los suyos, ya que no hemos nacido para ser esclavos del trabajo llevándolo a cada espacio de nuestra vida olvidando que la vida es para disfrutarla al máximo. Un buen líder debe saber distinguir que existen momentos y espacios para todo y no es saludable mezclar todo, ya que lo más probable es que terminemos no sólo dañando nuestra vida, sino además la de las personas que nos aman. No olvides que con tu vida debes enseñar que el trabajo no es un castigo sino una herramienta para poder vivir bien y feliz.

César Peña

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