Mujer valiente

No necesitamos ir a un libro de historia para encontrar a una mujer valiente, es a aquella persona hermosa a la que debemos entregar nuestro amor; me refiero a esa decisión que tomamos al buscar brindar amor inclusive a quien para la sociedad no es tan común. Quisiera referirme a quienes hemos optado por la decisión de amar como padres a aquellos hijos que no tienen  un vínculo genético pero si un lazo de amor verdadero.

Es común que en la sociedad que vivimos se juzgue a las “madres solteras” creyendo que lo que andan buscando es un papá para su o sus hijos; no existe infamia más grande que creer que su finalidad es esa. Cada persona tiene derecho a amar y sentirse amado, y que por las circunstancias ahora se vean acompañadas por un hijo no las hace menos merecedoras de amor. Yo soy orgullosamente casado con una “madre soltera” y ella no llegó a mi vida buscando un papá para su hijo, ella llegó a mi vida para compartirla conmigo y yo opté por amarla junto con su historia, ya que eso no la hace de inferior categoría.

Lo que me parece más peculiar es que cuando la sociedad ve a un “padre soltero”, los halagos no terminan como por ejemplo: que papá tan lindo, que hombre tan responsable, etc. Inclusive he visto señoras diciendo que sería un prospecto perfecto para cualquier mujer, ya que se nota que es responsable porque asumió la crianza de sus hijos. ¿Por qué entonces no se dice lo mismo de la mujer cuando asume ser madre responsable?

No se trata de resaltar a la mujer y olvidarnos de aquellos hombres que saben ser conscientes que no vinieron a este mundo sólo a reproducirse, sino que tienen un compromiso con sus acciones. Lo que debemos buscar es dejar de juzgar y ver con malos ojos a aquellas madres que se vieron solas al momento de formar a sus hijos; si básicamente no es sencillo ser padre o madre en un matrimonio, imagínate lo complicado que debe ser teniendo ojos acusadores sobre tu vida juzgando tu historia sin siquiera conocerla.

Si tú eres aquella mujer que decidió estar al frente de la crianza de tus hijos, nunca te sientas inferior por tu realidad que es distinta a los demás, siéntete orgullosa de la valentía que tienes y el amor que cada día entregas. Existirán momentos de soledad y debilidad frente a situaciones duras que tengas que afrontar, pero recuerda que Dios nunca te abandonará y siempre sostendrá tu proyecto de vida.

Escribo padre o madre soltera en comillas, porque prefiero llamarlos madre o padre que ama. La sociedad podrá llamarlos como quiera, pero para sus hijos siempre serán papá o mamá.

César Peña

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