Disfrutar en casa

En los últimos días del año pasado e inicio de éste, tuve la dicha de estar con mi familia de manera exclusiva; digo esto ya que en ocasiones creemos que las vacaciones son para salir, viajar, etc. Esto quiere decir que disfrutamos de los lugares y olvidamos vivir al máximo con las personas que amamos. Algunas personas se ponen tristes al no tener dinero para poder vivir unas vacaciones “diferentes” con su familia; pero ¿quién dijo que disfrutar implica gastar dinero y moverse de un espacio físico?

Es claro que un viaje a otro lugar no es nada malo y con ello se busca dejar un recuerdo en la memoria muy gratificante, pero de eso no debe depender la dicha que vives al estar junto a los tuyos.

Inclusive la salida a hacer diligencias tan comunes con tus hijos, esposa o esposo puede volverse un momento inolvidable; poder vivir momentos memorables mientras compras lo “común” para la casa es una buena idea, ya que no importa el lugar o cosas que tengas sino más bien el amor que manifiestes en cada detalle de tu actitud.

De nada nos va a servir ir a Disneyland, Aruba, Machu Picchu, o algún otro lugar hermoso si sólo es un momento para aparentar lo que no somos realmente. Es mejor quedarse en casa y disfrutar de cada integrante de tu familia, inclusive esto ayuda a la economía, puesto que algunos por querer llenar los vacíos familiares con un gran viaje luego terminan ahogados con la economía.

Poder trabajar juntos en una comida familiar, realizar aquellos juegos que implicaban unión o sencillamente quedarse en la cama por más tiempo marcarán positivamente la vida de tu familia por siempre. La idea de descansar del trabajo no quiere decir que debes aislarte de los tuyos.

Hoy disfruta de cada detalle de la vida con cada integrante de tu gran o pequeña familia, si quieres y puedes salir a viajar hazlo; pero que eso sólo sea un bono extra del verdadero viaje, que significa adentrarse a lo más profundo de cada corazón.

César Peña

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