Despejarse un poco

Hay momentos en la vida en los que es necesario despejarse, y así olvidarnos por un tiempo de los problemas económicos, laborales, familiares, educativos, emocionales, etc. Existen diferentes maneras de hacerlo; algunos prefieren leer, otros ir a cine, caminar, bailar, comer, jugar, conversar, viajar y demás.

Personalmente no estoy de acuerdo cuando escucho a gente adulta decir que los jóvenes no se estresan, ya que ellos no tienen las “grandes preocupaciones” de las personas “mayores”. Cada persona tiene frustraciones de acuerdo a su realidad y proceso que vive en cierto momento; porque un adolescente no tenga hijos, no quiere decir que los  problemas son ajenos a él, y no porque viven en la casa y “sólo” deben estudiar  están libres de preocupaciones; entonces oportunamente serviría una frase muy conocida: La vaca se olvidó cuando era ternera. Uno de adulto se olvidó que sufría cuando era joven por un curso, por la pareja, por un grano en la cara, por un amigo, por zapatos, por cosas probablemente superficiales para algunos “grandes”, pero que son trascendentales para los jóvenes, y más aún cuando estos jóvenes tienen problemas graves en su entorno familiar.

Después de esto, quisiera recomendarte a ti joven que si tienes derecho a despejarte para olvidar por un momento los problemas que tienes, pero no sólo olvidarlos, sino además poder encontrar la respuesta y acción necesaria para superarlo. No se trata de sumergirse en la diversión y relax, olvidando que también se tienen responsabilidades de cumplir como jóvenes. Muy a menudo hablo con muchachos y una razonable mayoría de ellos recibieron el mensaje un poco distorsionado, ya que viven por semanas, meses o hasta años una etapa de olvidarse de todo lo que implica la vida; sería muy sencillo olvidar todo y seguir viviendo como si nada pasara, pero siendo sinceros todo estará esperando a que regresemos para seguir viviendo y asumir -nos guste o no- nuestra vida junto con lo que trae. No es sencillo estudiar cuando vez que no respondes como esperas tú y los demás, tampoco es fácil poder estar tranquilo al terminar una relación amorosa y así muchas circunstancias más que debes asumir.

Saca un momento para despejarte, pero que no sea una constante para huir de los problemas, que sea más bien para descansar y poder con mente y emociones frescas encontrar la alternativa más viable para el problema o dificultad que debas enfrentar. No dejes que los más “grandes” crean que lo que estás viviendo no es importante, más bien vive al máximo, disfrutando cada momento agradable, pero también asumiendo y superando cada dificultad.

César Peña

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