En la vida hay circunstancias que pueden generar frustración ante la inevitable realidad que sabemos que hay que afrontar. El día a día te dará alegrías incontables, pero también debes ser consiente que cuando menos lo esperes surgirán cosas que a veces al tomarte por sorpresa te verás acorralado y probablemente con temor.
Al ver que no podemos lograr ciertos fines de manera inmediata, la tristeza inunda nuestros sentimientos y si no la sabemos manejar puede desencadenar hasta una depresión profunda. Quisiera proponer algunas pautas para poder manejar y vencer la frustración que en este momento ataca.
IDENTIFICAR
Antes de trabajar para superar algo debemos saber contra que nos estamos enfrentando. Con sinceridad y madurez se debe observar con detenimiento en el espejo de la realidad y reconocer aquello que hoy se escapa a tus fuerzas y supera tus límites. Negar que algo está fuera de nuestro control es un signo claro de temor a la realidad; es mucho mejor aceptar que frente a la circunstancia que afrontamos hoy, no sabemos como superarla.
COMUNICAR
Todos tenemos al menos una persona que se preocupa por nuestra vida; la familia por ejemplo puede ser un gran soporte para poder manifestar como nos sentimos en un momento específico, es en ella que encontramos soporte y opciones para poder encaminarnos frente a lo que vivimos. En el caso que la familia no esté dispuesta a cumplir su función, busca amigos verdaderos o algún profesional que sea quien te soporte y guíe para poder salir adelante. Lo peor que podemos hacer es encerrarnos en el silencio de la frustración e ir muriendo lentamente al saber que no podemos superar algo.
BUSCAR
Cuando descubras que lo que buscas no lo podrás alcanzar en este momento o peor aún nunca llegará, debes empezar a mirar hacia otros puntos y descubrir nuevas perspectivas de vida. En ocasiones por aferrarnos a un único camino olvidamos que existen otros para llegar a la misma meta. Empieza a pensar en otros resultados, ya que si te aferras a uno sólo sabiendo que en el momento no es posible, te perderás la riqueza de la diferencia.
El desánimo llegará, la tristeza golpeará; pero en medio de la realidad que se vive y se es consciente que aún no se puede cambiar, trabajar frente a ello y encontrar herramientas para salir a delante es la mejor opción. Sentarse un momento a descansar es respetable, pero quedarse “dormido” frente a ello no es una salida.