¿Qué almorzaste hace un tiempo?

Si en éste momento quieres recordar con lujo de detalles lo que almorzaste hace exactamente un año, lo más probable es que la memoria te empiece a traicionar, claro está que si fue una fecha especial en la cual compartiste el momento con personas cercanas a ti, la historia sería otra. También si fue una fecha desagradable o triste es probable que lo olvides, salvo que tu cerebro quiera protegerte dejándolo en el olvido.

A pesar de no recordar con exactitud el detalle de los alimentos que ingeriste, no quiere decir que no te haya alimentado y sostenido ese día. Lo cual nos indica que a pesar de no remembrar con detalle ciertas cosas, no implica que no nos hayan hecho bien.

Algo tan “común” como almorzar pasa desapercibido en tu diario vivir, esto puede suceder ya que no te implique demasiado esfuerzo o sufrimiento para poder obtenerlo; pero si miras a tu alrededor encontrarás muchas personas que no tienen esa fortuna, y más aún, no pueden siquiera alimentar a los más pequeños de su casa. Si en éste momento crees que eres afortunado. ¡Claro que lo eres!

Hay cosas tan sencillas e insignificantes a primera vista, a las cuales no les damos el valor que se merecen e inclusive hemos olvidado de alegrarnos por ellas. Lo natural sería sonreír cada vez que podemos llevar algo de comer a nuestra boca; pero inclusive pasa tanto por alto que hasta llegamos a quejarnos porque no podemos disfrutar un gran banquete y sólo comemos lo que  come todo el mundo; y olvidamos que para un gran grupo de ese mundo esa comida normal puede ser un gran banquete o lo único que comerán en mucho tiempo.

Hay que aprender a disfrutar cada día de los pequeños detalles como una “simple” comida, ya que eso también es una razón más para vivir feliz. Y recuerda siempre que eres afortunado por todo lo que tienes y aún por lo que te hace falta, ahora no lo quieres entender probablemente, pero ya llegará aquel día en que todo tenga mayor sentido.

César Peña

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