Trabajar en equipo

No es nada sencillo trabajar en equipo cuando cada uno de los integrantes tienen un objetivo distinto; algunos dicen que es más fácil poner de acuerdo a una cabeza que a dos, pero también es cierto que dos o más cabezas piensan mejor que una. Quisiera proponer algunos puntos que deben cumplirse para logran un engranaje adecuado en un grupo de personas.

DECIDIR, NO IMPONER

Se cree equivocadamente que quien guía un grupo de personas debe imponer las cosas; se trata de buscar una decisión en medio de la diversidad, ya que cada integrante de tu grupo de trabajo puede aportar algo interesante. Se deben realizar reuniones previas para evaluar el contexto en el cual el grupo se va a sumergir y así poder optar por la alternativa que sea más viable.

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

Si uno recuerda en los ambientes académicos al momento de realizar trabajos grupales, siempre había alguien que decía: “yo imprimo el trabajo”; suena hasta gracioso, pero nos guste o no existirán personas que quienes tener un esfuerzo mínimo y disfrutar de los mismos beneficios. Se trata de delegar responsabilidades compartidas y equilibradas frente a un objetivo que se debe alcanza, donde todos sean conscientes que si algo falla todos deben colocar el hombro y hacer hasta lo imposible por sacar adelante el proyecto.

NO EXISTEN ESPECIALISATAS EN TODO

A diferencia de quienes quieren sólo apoyarse en los demás, hay quienes buscar realizar todos los trabajos inclusive sabiendo que hay algunos que se le escapan de las manos. Quizá por el temor de sentirse poco útiles, algunos quieren “demostrar” que si son necesarios. Sencillamente se debe reconocer que cada persona tiene una característica que lo hace especial y único. Se debe descubrir la capacidad específica de cada integrante de un equipo y así poder tener una mayor efectividad en el trabajo.

TODOS GANAN

En ocasiones los trabajos en equipo son poco atractivos ya que únicamente quien lidera  se lleva el crédito de los éxitos logrados, y peor aun cuando algo falla simplemente él se “lava las manos” culpando a quienes no están presentes pero trabajaron todo el tiempo. Un buen líder saber entregar y compartir las felicitaciones con quienes se esforzaron junto con él. De nada sirve robar el trabajo de los demás sabiendo que si quedas solo no lograrás lo mismo.

César Peña

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