Cuando se lideran procesos uno ingresa a la vida de las personas hasta donde se lo permitan. No se trata de invadir la privacidad de quienes buscan tu ayuda, es más bien preguntar hasta donde están dispuestos a descubrir sus vidas.
Es claro que en ocasiones se deben conocer ciertos momentos de la historia personal para poder comprender mejor la realidad presente. Eso sí, hay situaciones y realidades que se deben manejar por profesionales en el campo, ya que en diferentes espacios hay personas que con muy buena intensión quieren ayudar, pero sus límites de experiencia y manejo de situaciones no permiten avanzar en un proceso de acompañamiento.
Si tú eres una persona que conduce procesos, creo que estos dos puntos ayudarán a mejorar tu experiencia de acompañamiento.
- Confianza
No es sencillo confiar en las personas, y más aún si es una desconocida que tenemos al frente. Si guías procesos debes saber proyectar confianza en las demás personas y eso se logra por medio del diálogo sincero.
- Atención
Nadie abre su vida a quien no le presta atención. Uno de los problemas comunes en los acompañamientos es que se vean a las personas como números o historias clínicas; se debe buscar poder mostrar que los detalles de la vida de las personas realmente son importantes. Eso sí, no se deben mezclar emociones para no verse afectado o confundir a los demás.
