Decisiones difíciles

Siempre las personas debemos tomar decisiones y eso sencillamente no es tan fácil como algunos creemos. Si estamos frente a algún proyecto o grupo de personas debemos saber que en ocasiones esas decisiones no serán fáciles, y más aún cuando las emociones se ven involucradas; no es raro ver como algunos líderes no cambian ciertos procesos o personas simplemente porque tienen un vínculo afectivo o de algún tipo. Inclusive no importa si esa falta de decisión pueda afectar de manera negativa un proceso.

También sucede lo contrario; vemos como ciertas cabezas de grupos, empresas o proyectos se dejan llevar fácilmente por las emociones y se desprenden de personas sin importar el talento que puedan tener.

Las decisiones deben tomarse sin importar que en ocasiones tengamos que ir contra nuestros sentimientos. Es mejor tomar una buena decisión que afecte un poco tus emociones, pero no dañará a un grupo grande de personas o situaciones. Puedes decidir tomando ciertos puntos para reflexionar:

  1. NO TIENES LA ÚNICA RESPUESTA

Recuerda que debes saber reconocer que tu visión no es la única y no necesariamente la correcta. Es momento de consultar a los demás y lo más recomendable es a quien no tenga un vínculo emocional con la situación.

  1. CAMBIAR NO ES SIGNO DE DEBILIDAD

Algunas personas creen que cuando un líder cambia de opinión es un signo de debilidad y más aún creen que “morirse en su ley” significa saber dirigir. La madurez implica poder tomar otro camino aunque ya se había decidido por uno diferente.

  1. DESCUBRE TALENTOS

Tomar decisiones asertivas implica saber descubrir los talentos que tienes en tu entorno, ya que es ahí cuando sabes dónde colocar y de dónde retirar a ciertas personas y situaciones.

César Peña

Los comentarios están cerrados.