La pregunta más común al iniciar un camino de fe es esta: ¿cómo orar? Es natural, ya que todas las personas que creen en Dios invitan a los demás a tener una relación profunda con Él y eso se logra por medio de la oración; pero es en ese momento cuando inicia la dificultad, puesto que las personas no saben como empezar. Hoy quiero proponerte unos primeros pasos para que inicies esa oración que tanto necesitas.
- CON LIBERTAD
Creo que el primer paso para orar es no hacerlo por obligación, debes querer; no importa lo que te mueva, ya que es muy cotidiano que las personas busquen orar cuando tienen dificultades, pero es en ese momento que saben que necesitan hablar con Dios; y eso, creo yo, no es malo. Si hoy es ese día que descubres que necesitas de ese diálogo con quien te creó, es el primer paso y hay que aprovecharlo.
- EN PRIVADO
Hay un texto que te servirá: “Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”(Mateo 6, 6). Debes buscar un espacio libre de distracciones para poder hablar con Dios. Sé que muchos oramos mientras hacemos cosas, vamos caminando o en el transporte, pero es indispensable buscar un espacio que sea dedicado exclusivamente para orar. Un momento y lugar donde puedas entrar en lo profundo de tu corazón y poder hablar con Dios.
- EL TIEMPO ES IMPORTANTE
A menudo las personas se sienten mal por no poder orar una hora como mínimo, pero lo que quiero dejarte claro es que no tienes que cumplir una cuota de oración para agradar a Dios, debes hacerlo de acuerdo a tu caminar en fe. Tú no puedes exigirte tanto en un proceso que apenas estás iniciando; entonces ¿cuánto tiempo debes orar? Sencillo, el tiempo que necesites y puedas hacerlo. Si ahora puedes orar apenas un par de minutos está bien y si puedes hacerlo por siete horas también. Claro, podrás iniciar con un par de minutos porque te cuesta concentrarte, pero eso seguirá creciendo así como tu experiencia de fe.
- AUTENTICIDAD
No se trata de impresionar a Dios con nuestro lenguaje especializado, recuerda lo que nos dice el texto bíblico en Mateo 6, 7 “Y, al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados”.Debes ser como eres siempre, ya que se cree equivocadamente que para hablar con Dios hay que ser más parcos o solemnes. Claro, es Dios, pero Él no nos quita nuestra originalidad; algunos en su oración le dirán: Dios, Papá, Señor, Creador, Rey, Papito, Salvador o como te sientas mejor. Dios no exige que dejemos de ser nosotros mismos, Él quiere que te expreses con sinceridad y le digas lo que sientes con tus propias palabras, para Dios todo lo que le expreses y como lo hagas siempre será importante.
.
Son unas breves recomendaciones que te pueden ayudar en este caminar hacia tu experiencia plena con Dios; recuerda que es un proceso y que tendrás altibajos, pero es ahí donde debes buscar orar, así sea decir una frase: “Enséñame a orar”.
