Que las actividades diarias no te arrebaten hasta el último minuto que podrías dedicarte. No se trata de alejarse de los demás, es más bien hacer una pausa para seguir adelante.
Siempre es bueno buscar un espacio para poder vivir la soledad y reflexionar sobre la vida, pero que eso se convierta en un estilo de vida y alejarse de los demás no es saludable.