En el diario vivir vamos a encontrar situaciones que de una o de otra manera nos generarán molestia o probablemente dolor, pero quien lo causó, ¿tuvo la intención de dañarte?
A pesar de las malas experiencias vividas, es momento de decidir que puedes confiar nuevamente. No se trata de crear los ojos y creer sin medir consecuencias.
Es momento de decidir ser libre del dolor que causa en tu vida la culpa, eso que sientes por aquellos errores que cometiste no puede seguir apagando tu brillo. No será sencillo, pero es necesario.