En el diario vivir vamos a encontrar situaciones que de una o de otra manera nos generarán molestia o probablemente dolor, pero quien lo causó, ¿tuvo la intención de dañarte?
Es mucho más sencillo mirar desde un pedestal los errores o desaciertos de las personas, y no ponerse en el lugar del otro. Tampoco se trata de aceptar todo lo malo que exista.