No es justo que sigas albergando rencor en tu corazón; probablemente aquella persona nunca te pedirá perdón, pero hoy te invito a hacerlo por ti.
No es justo que sigas albergando rencor en tu corazón; probablemente aquella persona nunca te pedirá perdón, pero hoy te invito a hacerlo por ti.
Gracias hermano César por esas palabras, justo las estaba necesitando. Quiero ser libre y perdonar porque no merezco seguir sufriendo. Dios te siga dando sabiduría.